EL ESCRITOR

Escribir para liberar mi alma.

Escribir para dominar las ganas

de correr a tu lado y respirar tu aliento,

de correr a tu lado y modelar tu cuerpo

con la punta de mis sueños en tu firmamento.

Escribir para que se haga eterno,

para que estallen en tinta y no en mi pecho

las palabras que aprisionan lo que siento.

Escribir una y otra vez tu nombre,

tus sinónimos, tu perfección y tus defectos.

Hasta que dejes de tener sentido

o hasta que yo pierda los míos en tu recuerdo.

Escribir historias en las que estés conmigo

esculpiendo detalles con nuestros sueños,

para que ya no sean novelas o cuentos,

para que podamos vivir en mis cuadernos.

Escribir por cada poro de tu cuerpo

y quedes dibujada con mis versos.

Para tomarte cuando surque tus palabras.

Para besarte cuando pronuncie tus acentos.

Escribir, escribir, escribir…

hasta que mis manos duelan como mi pecho,

y que mis dedos huyan despavoridos

en busca de nuevos sueños para estar vivo.