SENTENCIA






Caímos en la trampa de nosotros mismos,
caímos en la trampa que se siente abismo,
caímos en la trampa de creernos justos,
caímos en la trampa de ser verdugos.

Caemos, siempre caemos...
a veces  por nuestra cuenta,
tentados por un sadismo
que nos es natural.
Otras, caemos con la demencia
donde ni la conciencia nos puede salvar.

Al caer no salimos fácilmente.
La oscuridad es adictiva,
nos consume mientras consumimos a otros,
nos eleva a sentirnos superiores,
nos dirige en nuestras decisiones.

Caemos, siempre caemos…
está en nuestra naturaleza,
cubierta por capas de “humanidad”;
religión, familia, sociedad…
máscaras para cubrir la realidad.

Caímos en la trampa que no es trampa,
es sólo la verdad en nuestros corazones,
disimulada con un puñado de razones
para ocultar la verdad que nos sentencia.

Comentarios